La Alocasia o planta oreja de elefante es una de las especies preferidas para sumar naturaleza a los interiores. Conocida por su famoso apelativo de “Oreja de elefante”, esta planta es una opción perfecta para tener dentro de casa. Además, si vivimos en un clima cálido, también podemos cultivarla en exterior. Una elección perfecta si queremos crear un conjunto con tintes tropicales.
Procedente de Asia Tropical, la Alocasia o planta oreja de elefante se caracteriza por el tamaño de sus hojas. Si queremos verlas crecer en condiciones, tendremos que procurarles un contenedor de buen tamaño. Pero cuidado: esta planta no solo crece en lo que respecta a sus hojas. También lo hace en altura, pudiendo llegar a alcanzar una altura de hasta cinco metros.
Riego:
No es una planta apta para quienes olvidan el riego. Precisamente la humedad una de sus mayores exigencias. Dados sus orígenes. Demanda un riego constante y generoso. Es importante que la reguemos frecuentemente, sobre todo en los meses de sol. Durante los meses de frío, bastará con disminuir la pauta de riego. Para saber cuándo es momento de regar la Alocasia, hay que tocar el sustrato: lo ideal es que la superficie esté ligeramente seca entre riego y riego.
Luz:
Si la tenemos en exterior, lo ideal es que esté en un espacio de sombra o semisombra. En caso de recibir la luz solar directamente, lo más fácil es que sus hojas se decoloren y se quemen. Un aspecto curioso, el de no estar al sol, que contrasta con sus necesidades de temperatura. La planta oreja de elefante demanda un espacio más bien cálido y, de estar plantada en exterior, siempre protegida del viento. Si la tenemos plantada en exterior, lo ideal es que sea en maceta. Así podremos ponerla a cubierto si vemos que el termómetro lleva a entre 4 y 7 grados.
Sin embargo, si la cultivamos en interior, lo ideal es que la planta oreja de elefante esté situada en un espacio muy luminoso. Eso sí: nuevamente, alejada del sol directo.
Humedad:
Esta planta necesita humedad ambiental. De ahí que sea más que recomendable pulverizar agua sobre sus hojas o, incluso, contar con un humidificador en caso de que vivamos en un clima seco.
El ejemplar en venta mide aproximadamente 1,20 metros
